Crecer en una familia vinculada a la alimentación, y concretamente a las cárnicas, generó en mí la pasión por la cocina.
Lo que más ilusión me hacía en las reuniones familiares era colarme en la cocina de casa y formar parte de ese fantástico equipo formado por las matriarcas de la familia.
Pronto descubrí que quería dedicarme a la cocina, y desde joven comenzó mi formación en escuelas de restauración y diferentes restaurantes, aprendiendo de maestros como Martín Berasategui entre otros.
Dirigir Roca Restaurante es una gran experiencia de la que puedo disfrutar cada día, esperando que tu también disfrutes tanto como yo.
Nuestro plato fuerte son las carnes, puesto que como hijo de carniceros, confío en mi experiencia para seleccionar personalmente cada pieza. Comer en nuestro restaurante es tener una grata experiencia basada en el sabor, las texturas y la identidad.